La actual recesión será la peor que ha vivido nunca España, según ha adelantado el Banco de España. La economía cayó un 1,8% en el primer trimestre del año respecto al último de 2008, mientras que retrocedió un 2,9% en tasa interanual -últimos 12 meses-.
El peor dato desde 1993
Hasta ahora, el peor dato se había registrado en el primer trimestre de 1993, durante la anterior crisis económica, cuando el Producto Interior Bruto descendió un 2,5% interanual y un 1,1% trimestral.
En cualquier caso, el dato está en línea con las previsiones de diferentes instituciones, como el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea o el Banco de España, que mantienen que la economía española cerrará el año con una caída del 3%.
Continúan los problemas financieros
El banco emisor español advierte en sus últimas previsiones de que la recesión se sigue agravando en un contexto de caída mundial de la actividad y en el que persisten los problemas financieros, a lo que hay que unir el empeoramiento del comercio internacional.
También subraya que datos positivos como la caída de la inflación o de los tipos de interés tardarán varios trimestres en trasladarse a la renta disponible de los hogares españoles, que siguen gastando menos ante la elevada incertidumbre.
El Banco de España explica que en el comienzo de este año el deterioro de la economía española se ha intensificado en un entorno internacional «severamente recesivo» y en el que el grado de tensión financiera se ha mantenido en niveles «elevados».
Así, aunque reconoce que hay una «cierta mejoría» en los mercados financieros, que alcanzaron su «máxima» inestabilidad de los últimos meses de 2008, señala que las condiciones de crédito han continuado siendo restrictivas y este problema se ha seguido trasladando a la actividad.
Débil demanda interna
La economía se sigue contrayendo debido sobre todo a la debilidad interna -consumo e inversión-, que cayó en un año el 4,9%, dos puntos más que en el trimestre anterior.
Mientras, la aportación del sector exterior, aunque ha seguido siendo positiva -2,2 puntos -, se ha reducido, debido a la fuerte contracción que está experimentando el comercio mundial.
El deterioro del empleo es, para el Banco de España, la principal causa de que se siga reduciendo el consumo de los hogares -un 3,3% interanual- y también la elevada incertidumbre ante el futuro de la economía.
El único dato positivo que surge del retraimiento en el consumo es que el ahorro de los hogares se está recuperando con mucha rapidez, y estaba ya en el 13% de la renta disponible a finales del año pasado.
Cae la inversión
El otro componente de la demanda interna que sigue empeorando es la inversión. Así, la inversión destinada a bienes de equipo continuó cayendo por la falta de confianza de la industria y ante la menor cartera de pedidos, a lo que se une la caída de la demanda, tanto nacional como exterior, y las mayores dificultades de financiación.
La inversión en construcción también ha seguido cayendo y el ajuste de la actividad en este sector se habría «agudizado» en el primer trimestre según el Banco de España, que basa esta afirmación en la reducción de las viviendas iniciadas o en la caída de la compraventa.
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