Según un estudio, en el 2008 se habían iniciado o ejecutado 3,1 millones de operaciones de embargos inmobiliarios en Estados Unidos, lo que afecta a un hogar de cada 54.
El consejero económico del presidente afirma que se reformará la legislación sobre la bancarrota.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destinará de 50.000 a 100.000 millones de dólares para impedir los embargos de las viviendas de ciudadanos que no pueden rembolsar sus créditos, según ha anunciado recientemente el consejero económico del presidente, Lawrence Summers.
Tal y como recoge la agencia de noticias France Press «la administración Obama va a invertir recursos sustanciales de 50.000 a 100.000 millones de dólares en un amplio esfuerzo dirigido a terminar con la crisis de los embargos», escribió Summers en una carta enviada a legisladores demócratas y republicanos del Congreso y transmitida a AFP.
«Vamos a llevar a cabo políticas inteligentes y agresivas para reducir cierta cantidad de embargos evitables, ayudando a reducir los pagos hipotecarios para los propietarios con dificultades económicas pero responsables», afirmó el ex secretario estadounidense del Tesoro.
Summers añadió que se reformará la legislación sobre la bancarrota.
El presidente George W. Bush comunicó al Congreso esta semana la petición de su sucesor para que se habilitara la segunda mitad del fondo de rescate del sector financiero, que equivale a 350.000 millones de dólares.
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