Con las campanadas casi a la vuelta de la esquina son muchos los que están empezando a plantear los propósitos para el nuevo año. Desde retos personales, como ir al gimnasio o dejar de fumar, a proyectos más amplios, como cambiar de casa o reformar la vivienda habitual.
En este último aspecto, es probable que se tenga que pedir financiación para sufragar los gastos que implica una obra. A día de hoy, parece que lejos han quedado las ampliaciones de hipoteca, habituales antes de la crisis, para tal fin. Las entidades optan, sobre todo, por estudiar la concesión de préstamos personales.
Hay bancos que los disponen para cualquier fin y otros que los tienen exclusivos para llevar a cabo las obras, tal y como ha podido comprobar el comparador de préstamos de Bankimia.com.
Las diferencias entre unos y otros no son muy destacadas. La gran mayoría se ofrecen a un tipo de interés fijo que habitualmente parte por debajo del 9,00% si bien en algún caso concreto se puede superar.
Con todo, lo más habitual es que se muevan entre el 4,75% y el 7,75%. Y que dependa, como pasa con otros productos de financiación, de la vinculación que asuma el cliente con la entidad a través de la cual suscribe el préstamo. Así, a mayor vinculación, menor interés. Entre las más habituales, la domiciliación de la nómina, contratar un seguro de vida o de hogar, o tener una cuenta asociada.
Sobre las cantidades máximas a prestar, también tienen un amplio abanico. Así, tanto los préstamos personales como los exclusivos para reformas se mueven entorno los 15.000 y los 75.000 euros, siendo lo más habitual unos 60.000 euros. Algo parecido sucede con los plazos de amortización que, en función de la entidad, puede llegar a los 10 años. Lo más común son unos ocho.
En cuanto a las comisiones, los préstamos para obras acostumbran a tenerla de apertura. La mayoría acostumbra a partir del 1,00% si bien puede ser del 2,00%. Se puede encontrar algún caso puntual en el que no se añada.
También se puede dar el caso de que, además del porcentaje por concesión del préstamo, se tenga que abonar un importe mínimo. Suele ir entre los 60 y los 100 euros. Y, en ocasiones, pueden existir otras comisiones, como la de cancelación.
