El Índice de Precios al Consumo (IPC) disminuyó un 0,2% en septiembre en tasa interanual, según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en línea con lo adelantado a finales del mes de septiembre. Esta tasa es tres décimas superior a la del pasado agosto, aumento que se explica, en gran medida, por la evolución de los componentes más volátiles del IPC, los productos energéticos y la alimentación no elaborada. En relación con el mes anterior, el IPC general aumentó en septiembre un 0,2%, frente al descenso del 0,2% registrado en el mismo mes de 2013.
La tasa de variación interanual de los precios de los alimentos no elaborados anotó un significativo aumento, casi cuatro puntos porcentuales en septiembre, hasta el -1,5%. Esta evolución obedece a un efecto escalón a la baja de hace un año en frutas frescas, lo que ha supuesto una moderación de 11,5 puntos en esta partida, hasta el -5,4%. También ha influido la presión alcista en septiembre de las legumbres y hortalizas frescas.
Los precios de los productos energéticos registraron en septiembre una tasa interanual nula, frente al -0,9% del pasado agosto. A este aumento de la tasa han contribuido, con diferente signo, sus principales componentes, los combustibles y carburantes y la tarifa eléctrica. La tasa anual de la tarifa eléctrica ha pasado del 2,8% de agosto al 8,4%, como resultado de una subida mensual del 5,4% en septiembre del actual ejercicio, frente a la no variación en el mismo mes de 2013. Los combustibles y carburantes, por su parte, han reducido en 0,7 puntos su ritmo de variación interanual, hasta el -2,9%, evolución en línea con los precios del petróleo.
La inflación subyacente (excluye los elementos más volátiles del IPC, la alimentación fresca y la energía) disminuyó ligeramente en septiembre (cuatro centésimas) y se situó en el -0,1%. Dicha moderación se ha debido a los precios de los servicios que han reducido una décima su tasa interanual, hasta el 0,1%: La alimentación elaborada, por su parte, no varió su tasa de avance anual y los BINES (bienes industriales no energéticos) aumentaron dicha tasa una décima.
Dentro del grupo de servicios la principal partida alcista fue el turismo y la hostelería cuya tasa anual aumentó dos décimas, hasta el 0,5%, debido en gran medida al viaje organizado. En sentido contrario, cabe mencionar el transporte público interurbano que reduce su tasa anual desde el 7,1% de agosto hasta el 3%, debido principalmente al transporte aéreo, que compensó las subidas de meses anteriores. Los precios de los BINES incrementaron su tasa interanual una décima, hasta el -0,3%, con una aceleración del vestido y calzado de cuatro décimas, hasta el 0,1%.
La alimentación elaborada, incluidos bebidas y tabaco, mantuvo su tasa anual en el -0,2%. La estabilidad se explica por los aumentos en la tasa anual de partidas como los aceites y grasas, pan y el tabaco que han compensado los descensos en azúcar, leche y frutas en conserva.
En términos intermensuales, el IPC aumentó un 0,2% en septiembre, lo que se explica por el encarecimiento de los BINES, de los productos energéticos y la alimentación elaborada, parcialmente compensados por la moderación de los servicios y la alimentación fresca. Los precios de la alimentación elaborada aumentaron un 0,2%, debido principalmente a la subida del aceite de oliva.
Los productos energéticos han registrado un avance mensual del 1,4% como resultado de una subida del 5,4% de la tarifa eléctrica, mientras que los combustibles y carburantes disminuyeron un 0,1%. Los precios de los BINES se encarecieron un 1,3%, como consecuencia de la subida de carácter estacional del 4,9% en vestido y calzado.
Los precios de los servicios disminuyeron un 0,9% en septiembre en tasa mensual debido, fundamentalmente, al turismo y hostelería (-2,2%). Dentro de esta rúbrica destacan las partidas de viaje organizado (-10,9%) y de hoteles cafés y restaurantes (-1%), así como el transporte público interurbano (-4,5%), en especial transporte aéreo (-9,2%). Por su parte, los precios de los alimentos no elaborados disminuyeron un 0,1% en septiembre respecto al mes previo, debido a la caída en las frutas frescas (-3,2%), patatas (-1,6%) y carnes de ave (-0,3%) y de vacuno (-0,2%).
De las 17 comunidades autónomas, seis han registrado en septiembre una tasa de inflación interanual superior a la media nacional: Islas Baleares (0,3%), Cataluña, La Rioja y País Vasco (0,1%), Galicia (0%) y Madrid (-0,1%). Aragón y la Comunidad Valenciana presentan la misma inflación que la media nacional (-0,2%), y el resto de comunidades presentan tasas inferiores a la media nacional: Andalucía, Cantabria, Castilla y León, la región de Murcia y Navarra (-0,3%); Asturias y Extremadura (-0,4%). Las menos inflacionistas han sido Castilla-La Mancha (-0,6%) y Canarias (-0,8%).
La tasa anual del IPC a impuestos constantes se ha situado en septiembre en el -0,2%, al igual que la del IPC general, tres décimas superior a la del mes previo. La subyacente a impuestos constantes se ha situado en -0,1%, una décima menor que la de agosto. La tasa anual de la energía se ha situado en el 0%, frente al -0,9% del mes de anterior, y la de los alimentos no elaborados en el -1,5% (-5,4% en agosto). Dentro del núcleo de la inflación subyacente a impuestos constantes, los precios de los BINES han registrado una tasa interanual del -0,3% (-0,4% el mes anterior), los alimentos elaborados disminuyeron un 0,2%, al igual que el mes previo, y los de servicios se situaron en el 0,1%, frente al 0,2% del mes anterior.
El INE ha publicado asimismo el IPC armonizado (IPCA) de septiembre, cuya tasa anual se sitúa en el -0,3%, dos décimas superior a la del mes anterior. Si se compara esta tasa con la estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro (0,3%), el diferencial de inflación continúa siendo favorable a España, 0,6 puntos porcentuales, tres décimas inferior al del mes de agosto.
En resumen, la inflación ha aumentado en el mes de septiembre debido a la evolución de los precios de sus partidas más volátiles, mientras que la inflación subyacente se ha reducido ligeramente. Se espera que en los próximos meses la inflación siga esta evolución ligeramente ascendente y cierre el año en niveles moderados aunque positivos. La contención de los precios incide favorablemente sobre la mejora del poder adquisitivo de las rentas y en el aumento del consumo. Igualmente, facilita las ganancias de competitividad de la economía española, con el consiguiente impacto positivo sobre la recuperación de la producción y el empleo.