Nuevos datos confirman el cambio de tendencia en la actividad del sector de la construcción en la ciudad de Madrid. Las cifras son significativas: en lo que va de año, hasta el 31 de octubre, el Ayuntamiento de Madrid ha concedido un total de 3.131 licencias para la construcción de nuevas viviendas, una cifra que ya supera a las concedidas en todo 2013 y que respalda los datos alentadores sobre la recuperación económica. El balance señala que de esas 3.131 viviendas nuevas que se han puesto en marcha en la capital, 1.485 (47,42 %) tienen algún tipo de protección, y el resto, 1.646 (52,57 %) son libres. Traducido a términos económicos, dichas licencias suponen una inversión de 187 millones de euros y la creación de 7.827 puestos de trabajo.
El punto de inflexión en la curva que expresa las licencias concedidas se produjo en 2010, año en el que Madrid sufrió la mayor ralentización de la actividad constructora en la ciudad. A partir de entonces, la actividad comenzó a remontar. Así, en 2011 las 5.278 licencias concedidas duplicaron a las concedidas el año anterior. En 2012 se mantuvo la curva ascendente, incluso con el condicionante que supuso la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la clasificación de desarrollos urbanísticos y que paralizó la iniciativa municipal durante meses (hasta que el Ayuntamiento de Madrid desbloqueó la situación en 2013), circunstancia que se reflejó en un ligero descenso de actividad en ese último año.
Es ahora cuando el repunte es más significativo, ya que después de un 2013 en el que se concedieron en todo el año 3.056 licencias de obra nueva, octubre se cierra con 75 licencias más. Y hay un dato muy significativo: en 2013, en el mismo periodo de tiempo (enero-octubre) se otorgaron 2.489 licencias frente a las 3.131 del mismo periodo de 2014, lo que supone un incremento de cerca de un 26%.
Los buenos datos que se están produciendo avalan las políticas emprendidas por el Ayuntamiento de Madrid para reactivar la actividad económica y que pasan por agilizar trámites y minimizar las trabas burocráticas. En este sentido, en los dos últimos años se han aprobado tres planes urbanísticos que amplían los usos de las áreas productivas de Madrid para impulsar la recuperación económica, de forma que la práctica totalidad los polígonos industriales de la capital podrán albergar pequeñas y medianas superficies comerciales, establecimientos de hospedaje, hostelería y ocio, además de otros servicios terciarios y dotaciones públicas y privadas, como centros de enseñanza y clínicas que no precisen hospitalización.
También se han tomado medidas para eliminar trabas burocráticas de cara a impulsar los proyectos para la mejora y puesta en valor de los edificios protegidos, o para permitir las obras por etapas en inmuebles no residenciales con actividades económicas.
Por otra parte, se ha modificado le Ordenanza Municipal de Tramitación de Licencias Urbanísticas, que sigue la senda simplificadora trazada por la normativa europea y estatal de supresión de trámites.
A los datos alentadores de las cifras de licencias concedidas, se suman otros indicadores positivos que revelan que Madrid se mueve y que interesa a los inversores, como es el incremento sostenido en los dos últimos años de los Planes Especiales tramitados para implantación de actividades en determinados edificios o el aumento en las cifras de venta de suelo municipal.