Las cuatro entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia) están negociando con la Sareb recibir comisiones de hasta el 6% por vender y financiar los activos «tóxicos» que Bruselas les ha obligado a traspasar a la Sareb, el conocido como «banco malo».
Para satisfacer esta demanda de las nacionalizadas, el organismo liderado por Belén Romana está ofreciendo una retribución de entre el 3% y el 3,5% sobre el precio de venta de los activos. A esta comisión habría que sumar además un porcentaje adicional si la entidad nacionalizada también concede la financiación para la adquisición del inmueble.
Por este último concepto, las entidades que han recibido un total de 36.968 millones de euros procedente de la línea de crédito facilitada por la UE podrían ingresar una comisión que oscilaría entre el 0,75% y el 2,25%, en función de la tipología del producto vendido. Estas comisiones se habrían analizado en el consejo que celebró este miércoles la institución presidida por Belén Romana.
Precisamente, para intentar mitigar la ventaja con que cuenta la banca sana a la hora de comercializar sus activos inmobiliarios, la UE y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) barajaban la idea de que fueran estos propios bancos del grupo 1 (según la metodología de Oliver Wyman) quienes financien a potenciales interesados en la compra de activos.
Las fuentes consultadas también explican que las nacionalizadas y la Sareb están negociando una comisión por administración y gestión de los activos traspasados al «banco malo». En un principio se está planteando una retribución del 0,15% anual sobre el valor de transferencia.
Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco y Banco de Valencia trasmitieron a la Sareb el pasado 31 de diciembre un total de 36.695 millones de euros en inmuebles y créditos ligados al «ladrillo». En concreto, Bankia transfirió activos por valor de 22.318 millones de euros, con lo que se erige como la entidad nacionalizada con más activos traspasados al banco malo, habida cuenta de que se trata del banco más grande de los cuatro en los que participa el Estado.
El Ministerio de Economía prevé que el «banco malo» aglutine en torno a 55.000 millones de activos una vez que en febrero se complete el proceso de traspaso de las entidades que conforman el Grupo 2 (BMN, Banco Ceiss, Liberbank y Caja 3). Desde organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha advertido del reto que supone gestionar el volumen de activos que finalmente aglutinará la Sareb.
En este sentido, los promotores, a través del presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, se han ofrecido para gestionar el «banco malo», al advertir de que la Sareb es hoy por hoy la inmobiliaria más grande de Europa.