El negocio inmobiliario sigue sumando pérdidas, hasta incrementar un 74% los «números rojos» contabilizados en el mismo periodo de 2011, valorados en 825,1 millones de euros al cierre del primer semestre del año.
Según datos de las compañías, las provisiones realizadas ante la depreciación de sus activos, el aumento de los costes financieros, el parón de venta de viviendas y la caída de los alquileres constituyen los principales factores de estos resultados.
Por contra, las firmas del ramo cotizadas lograron seguir reduciendo su pasivo. A cierre de la primera mitad del año soportaban un endeudamiento neto conjunto de 22.040 millones de euros, importe un 5,1% inferior al de la conclusión del ejercicio 2011.
De Martinsa Fadesa a Realia
Martinsa Fadesa lidera los «números rojos» del sector algo más de un año después de superar su concurso de acreedores, dado que cerró junio con una pérdida de 317 millones de euros. Después se situó Reyal Urbis, con un resultado negativo de 211,3 millones, Colonial (178 millones) y Metrovacesa (151,3 millones). Asimismo, Quabit perdió 19,8 millones y Realia 9,5 millones.
Del lado de las ganancias se situaron Testa, filial de patrimonio del grupo Sacyr Vallehermoso, que logró saldar el primer semestre con un beneficio de 55,4 millones y Renta Corporación, con un resultado de 6,5 millones.
En cuanto a la deuda, Metrovacesa, inmobiliaria controlada por seis bancos, soporta el mayor pasivo del sector, con 5.053 millones de euros, por delante de Martinsa Fadesa (3.919 millones) y Reyal Urbis (3.913 millones).
Después se sitúa Colonial, con un pasivo de 3.452 millones, Testa (2.370 millones), Realia (2.178 millones), Quabit (995 millones) y Renta Corporación (157,7 millones).