Facua-Consumidores en Acción cree que el proyecto de ley de Medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado de Viviendas que aprobará este viernes el Consejo de Ministros «potenciará aún más la especulación inmobiliaria», al facilitar el desahucio de los inquilinos que cumplen con sus obligaciones, y ha criticado que el Ejecutivo «recorta derechos» a los arrendatarios.
En una nota de prensa, la organización de consumidores tacha de «desequilibrada» la reforma legislativa, alegando que usa como «cortina de humo» la «necesaria» medida de limitar a diez días los desahucios a los morosos para «recortar derechos» al resto de arrendatarios, al permitir que «cualquier inquilino que asuma escrupulosamente los pagos de las rentas mensuales pueda ser echado a la calle» si el propietario requiere el piso para vivienda habitual.
«Se minimizan los derechos de los inquilinos para favorecer a los especuladores y a las entidades financieras», ha criticado en rueda de prensa el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, argumentando que «los arrendadores que quieran librarse de sus inquilinos para alquilar los inmuebles a un precio más alto» tendrán ahora vía libre.
Y es que con la normativa vigente los contratos sólo podían actualizarse al IPC durante los primeros cinco años pero, una vez se apruebe este proyecto de ley, el propietario podrá revisarlo al tercer año y «quitarse de encima al inquilino si tiene a otra persona que le ofrezca más por la vivienda o imponerle a aquél una renta muy superior».
Además, el IPC ya no será el índice de referencia para actualizar la renta cada año de vigencia del contrato, lo que «podrá traer aún más perjuicios para los inquilinos», según el portavoz de Facua, que avisa asimismo de la «gran inseguridad» que estos cambios generarán entre los arrendatarios.
«No potenciará el alquiler»
Por todo ello, la asociación de consumidores duda de que esta medida vaya a servir para incrementar el mercado del alquiler y situarlo en la media europea, como alega el Ministerio de Fomento, sino que por el contrario «potenciará aún más la especulación inmobiliaria», ya que «pretende fomentar el alquiler de la misma forma que el empleo: facilitando que se eche a personas a la calle aunque cumplan con sus obligaciones».
«Y, mientras, el Gobierno sigue sin imponer a Bankia, la primera inmobiliaria del país, y al resto de bancos nacionalizados que destinen su parque de viviendas a la venta y alquiler a precios justos», ha concluido.