El Gobierno ha comenzado a elaborar desde este lunes una nueva reforma laboral tras concluir este domingo el plazo para que los agentes sociales pacten asuntos «troncales» como la contratación, los despidos o los salarios, y sin que las partes se hayan reunido este fin de semana, según informa EFE.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social trabajará a partir de este lunes en el anteproyecto de Ley de una nueva reforma del mercado de trabajo con el fin de aumentar la flexibilidad interna de las empresas y de la contratación y poder frenar el paro.
Fuentes sindicales han confirmado que no ha habido contactos entre los agentes sociales este fin de semana y que tampoco «estaban previstos», por lo que no han tratado ningún aspecto de la reforma laboral. De esta forma, UGT, CCOO, CEOE y CEPYME se remiten al documento de 67 páginas firmado por las dos partes el pasado martes y enviado al Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Este acuerdo contemplaba pactos en materias de resolución extrajudicial de conflictos, de formación profesional, de mutuas y sobre la racionalización del calendario de festivos, y fue calificado de «insuficiente» el pasado viernes por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Durante todo el fin de semana tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, han urgido a los agentes sociales a que agotaran el plazo marcado y aportaran soluciones sobre temas «troncales» como la flexibilidad interna de las empresas o el absentismo laboral.
La vicepresidenta ha reiterado este mismo domingo que debían «apurar las horas y los minutos» porque la reforma laboral es necesaria para crear empleo. Por su parte, Báñez les advirtió ayer de la necesidad de hacer una reforma «decidida y equilibrada».
Los sindicatos, dispuestos a negociar fuera de plazo
Lo cierto es que los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, están dispuestos a seguir negociando fuera de plazo y han asegurado que es cuestión de «voluntad» y no de cumplir unos tiempos marcados por el Ejecutivo.
Toxo y Méndez reconocen hoy en una entrevista al diario Público que las posturas en materia salarial y de contratación están muy alejadas, aunque el dirigente de CCOO tampoco ve imposible un acuerdo.
Sin embargo, en lo que sí coinciden tanto empresarios como sindicatos es en que la negociación colectiva y los asuntos relativos a la contratación y despidos son «bilaterales» y así lo hacen constar en el texto del documento enviado a Empleo.
Toxo y Méndez califican de «maximalistas» las propuestas de la patronal en la última recta final de la negociación, ante la iniciativa de congelar los salarios y critican que un sector empresarial quiera «dinamitar» el proceso pensando que se beneficiarían más con una reforma laboral elaborada unilateralmente por el Ejecutivo.
El Ejecutivo se ha comprometido a que una nueva reforma laboral esté cerrada en el primer trimestre del año, después de que el anterior Gobierno socialista aprobara otra reforma del mercado de trabajo por decreto ley tras meses de negociación de los agentes sociales y que también terminaron en fracaso.