La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas se situó en julio en el 6,93%, a tan sólo siete centésimas del 7%. Esto supone un aumento tanto respecto al nivel de julio de hace un año (5,47%), como respecto al registrado el pasado mes de junio (6,41%), y supone la cuota más alta registrada desde febrero de 1995, según datos del Banco de España.
Los créditos morosos totales del sector financiero se situaron en julio en 124.717 millones de euros, lo que significa 24.717 millones por encima de la barrera psicológica de los 100.000 millones que se superó en mayo de 2010.
El total de préstamos marcó 1,797 billones de euros en julio, lo que arroja un descenso del 1% en relación al mes precedente y una bajada del 1,9% en los últimos doce meses.
La morosidad de las entidades de depósito, que incluyen en el cálculo a bancos, cajas y cooperativas de crédito, se situó en julio en la cota del 6,93%, lo que significa un incremento de 0,26 puntos respecto a junio.
Por su parte, los establecimientos financieros, que no pueden captar depósitos, registraron una tasa de impago del 9%, el mismo nivel del mes precedente, con préstamos de 3.577 millones de dudoso cobro sobre un total de 39.766 millones en créditos.
Para hacer frente a esta creciente morosidad, el sector financiero estableció sus provisiones en un total de 72.110 millones de euros, colchón que ha engordado en 489 millones en un mes y en 11.274 millones en un año.
La mayor parte de estas reservas para hacer frente a pérdidas (68.896 millones de euros) corresponde a las entidades de depósito, según se desprende de los datos del instituto emisor español.