El Euribor a doce meses, índice hipotecario al cual están ligado más del 90% de los préstamos de vivienda en España, ha cerrado el mes en torno al 2,1%.
De esta media de cotización del Euribor (que refleja el tipo de interés al que los principales bancos de la zona euro se prestan el dinero en el mercado interbancario) sale la cifra que luego se utiliza para recalcular las hipotecas que tengan revisión (bien sea anual o semestral) en el mes de agosto.
El índice cierra agosto por debajo del nivel de julio (2,183%), pero este descenso no supone un abaratamiento de las hipotecas, ya que el indicador se encontraba en niveles inferiores hace un año.
En concreto, en un préstamo medio de 120.000 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a un plazo de 25 años y con un diferencial del 1%, las cuotas hipotecarias se situarán a partir de agosto en 575 euros al mes, lo que supone un repunte de 42 euros respecto a lo que pagaba hace un año.
En el caso de que la revisión sea semestral, la subida será de 24 euros al mes, ya que el índice se situaba en febrero en el nivel del 1,714% y los usuarios pagaban de media unos 551 euros, frente a los 575 euros que pagarán a partir de septiembre.
Este descenso en la evolución del Euríbor pone freno al miedo que se había instalado en el mercado a que las tensiones en la deuda y la subida de los tipos de interés comenzasen a disparar al índice y que en poco tiempo regresara a los niveles máximos de 2008.
El indicador aún tardará varios «años» en alcanzar la cota máxima del 5% que registró tras el estallido de la crisis. De hecho, los expertos han rebajado levemente su previsión inicial para el año 2011, y prevén que el índice cierre por debajo del 2,5%.
Esta rebaja de debe a que el mercado descuenta que el Banco Central Europeo (BCE) no aplicará una nueva subida en los tipos de interés como se preveía, y, por tanto, los tipos cerrarán en el 1,5% actual.
La percepción sobre la economía mundial apunta hacia una desaceleración o, incluso, una doble recesión, lo que lleva consigo una caída de la inflación y la estabilidad de los tipos, según indican los expertos.