El ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado que la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) firmará el próximo 16 de diciembre un acuerdo con Caja Madrid para sacar parte de su «stock» de viviendas en régimen de alquiler.
Blanco avanzó los contenidos de esta alianza durante su intervención en la Comisión de Vivienda del Congreso de los Diputados, en la que situó como uno de los retos del Gobierno en materia de vivienda la reducción del «stock», un «factor crítico», a su juicio, para la reestructuración del sector y la reactivación del Crédito.
El acuerdo entre la SPA y Caja Madrid se suma a los firmados previamente con Bancaja, La Caixa, la división inmobiliaria del Santander y con la Caja del Mediterráneo, en el ámbito del convenio marco firmado con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) en el mes de mayo para contribuir a dar salida a las viviendas de las entidades financieras tienen en sus balances.
En virtud de estos acuerdos, la SPA ha evaluado hasta la fecha unos 10.000 inmuebles y ha incorporado a su oferta unas 7.900 viviendas, con lo que es previsible que la cartera de pisos procedentes de entidades financieras siga aumentando.
Blanco recordó además que más de 200 promotores han puesto sus viviendas a disposición de la SPA, para que la Sociedad Pública de Alquiler evalúe y evalúe su las gestiona en alquiler, o en alquiler con opción a compra.
«La SPA seguirá trabajando en esta línea, porque además de contribuir a un saneamiento más ágil del sector, permite aumentar una oferta de vivienda en alquiler de calidad y con un servicio profesional que ofrece máximas garantías», concluyó.
Durante su comparecencia en el Congreso, el ministro de Fomento ha asegurado que no dará marcha atrás en el decreto de recortes en materia de vivienda y, en todo caso, ha propuesto a las comunidades autónomas sacrificar parte de las inversiones en infraestructuras para trasladar más recursos a las ayudas públicas a la vivienda.
Blanco puso esta oferta sobre la mesa durante su comparecencia en la Comisión de Vivienda del Congreso de los Diputados, ante las quejas de las comunidades autónomas, que consideran que el decreto que el Gobierno prevé aprobar antes de que acabe el año les dejará prácticamente sin políticas de vivienda.
La comunidades se quejan especialmente de que el decreto la Reserva de Eficacia -que les permitía financiar la superación de los objetivos de ayudas pactados con el Estado- y la compensación de pagos de los fondos transferidos a las regiones. «No tengo ningún inconveniente en invertir menos en carreteras y más en viviendas, yo no tengo ningún problema», dijo Blanco poniendo como condición que ello se articule con acuerdos Comunidad por Comunidad e incluso sugiriendo a la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, presente en la Comisión, que tomara nota de la propuesta.
«Se puede invertir más, invirtiendo de otra forma», insistió el ministro de Fomento, incluso abriendo la puerta a actuaciones con inversión público-privada. «Se trata de cumplir con el objetivo de déficit y tenemos lo que tenemos. Pero si alguien quiere introducir un matiz no tengo inconveniente», apostilló. Si bien, Blanco se mantuvo firme al decir que «el ajuste no va a sufrir modificaciones» y que «no es ningún impedimento» para que las comunidades autónomas den desarrollo a sus políticas de vivienda, más aún cuando aseguró que los fondos que se les transfieren para ello a través del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación «no son utilizados con esos fines» en algunos casos. Blanco aseguró que hay comunidades autónomas que «aún no han justificado los recursos transferidos». «No mareemos la perdiz, hablemos con claridad», añadió. Además, el ministro de Fomento indicó que el decreto «no limita la capacidad de intervención de las comunidades autónomas» en materia de vivienda, pues, entre otras cosas, éstas tienen competencias fiscales para hacerlo.