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España crecerá más del 2,5 % en 2015, según el IEE

jose luis feitoEl Instituto de Estudios Económicos (IEE) espera que el PIB crezca un 1,4% este año y que se acelere al 2,5% en 2015, impulsado por la rebaja de impuestos, el descenso de los tipos de interés y, sobre todo, la caída del precio del crudo, que supondrá más renta para los hogares, menores costes energéticos para las empresas y menos déficit comercial.

Así lo ha señalado el presidente del IEE, José Luis Feito, en una rueda de prensa para presentar el último documento de «Coyuntura Económica», donde ha dicho incluso que existe una «probabilidad muy elevada» de que el PIB supere el 2,5% el año que viene. «Esa cifra es un suelo, no un techo», ha explicado, tras aseverar que 2015 será un año «espectacular».

Según el IEE, la economía española sigue recuperándose y ganando solidez, lo que hace que las perspectivas de 2015 hayan mejorado sensiblemente. De hecho, Feito se ha mostrado convencido de que el resto de organismos nacionales e internacionales también revisarán al alza sus estimaciones en las próximas semanas.

A su parecer, si 2013 fue el año de la estabilización y del inicio de la recuperación, el 2014 ha sido el año de la consolidación de esa recuperación, tal y como muestran algunos datos como la formación bruta de capital en los bienes de equipo y otros activos, la evolución de las exportaciones y la consolidación de la recuperación del consumo.

Además, se ha estabilizado el sector inmobiliario, puesto que han dejado de caer las ventas y los precios, lo que ha impulsado la reactivación de la actividad constructora para satisfacer la demanda.

En materia de empleo, el IEE espera que esta variable crezca un 0,8% este año, lo que supone 126.700 personas empleadas más, y que la tasa de paro baje al 24,4%. En 2015, el empleo crecerá un 1,4% y la tasa media de desempleo descenderá al 22,5%, aunque puede que se sitúe por debajo del 20% en la última parte del ejercicio.

Además, asegura que ya no crece sólo el empleo temporal, sino también el indefinido, aunque admite que la tasa de temporalidad aún es alta, que la creación de empleo no se ha extendido a los jóvenes y que sigue siendo difícil resolver el paro de larga duración.

Para reducir esta dualidad, el IEE aboga por replantear el número de contratos y el sistema de indemnizaciones por despido, equiparando los contratos temporales a los indefinidos para abaratar el coste del despido a las empresas. De esta forma, la opción de la temporalidad dejará de ser la óptima para el empresario.

En este sentido, explica que una alternativa sería crear un contrato único con una indemnización creciente en función de los años que se lleve en la empresa. El empresario reservaría parte del salario a modo de cotización creando un fondo que los trabajadores podrían rescatar si son despedidos.

Feito ha criticado al Gobierno por desaprovechar la expansión de los ingresos públicos para reducir las cotizaciones que pagan las empresas y ha explicado que una medida de ese tipo, aunque hubiera tenido un impacto inicial en el déficit, habría elevado aún más la creación de empleo.

Los precios, por su parte, seguirán bajos y se mantendrán en terreno negativo durante unos meses, lo que hará que la tasa media acabe este año en el 0% y que crezca en 2015 hasta el 0,8%.

Sobre la evolución de los salarios, Feito ha recordado los efectos positivos que ha tenido la moderación salarial estos años y ha asegurado que la moderación es un problema mucho menos serio que el paro. A su parecer, habrá sectores en los que empiecen a subir los sueldos y otros en los que sea necesario mantenerlos contenidos.

Pese a la mejora de las previsiones, el IEE recoge un rasgo negativo en el crecimiento español: el aumento de las importaciones por el alza de la demanda interna, que refleja la persistencia de importantes debilidades en el modelo productivo, que sólo se pueden corregir de forma progresiva, a largo plazo y mediante una «intensa inversión productiva en nuevos procesos, productos de I+D y reformas estructurales en el mercado de bienes y servicios».

Además, ha resaltado la necesidad de seguir elevando la actividad exportadora, establecer buenas condiciones objetivas para la inversión privada, intensificar los medios alternativos de financiación, alcanzar un mayor compromiso contra la corrupción, avanzar en la consolidación fiscal y enmarcar al país en un proceso de devaluación fiscal.

A su parecer, las buenas noticias no deben ocultar los problemas estructurales de España. «No debemos caer en el error de cesar en el impulso reformista que lleve a nuestro país a situarse en una senda de crecimiento más sostenible en el tiempo», señala el instituto en el documento presentado.

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