El sector inmobiliario brasileño vuelve a estar en auge tras derrumbarse el año pasado gracias a un rebote de las ventas, según se ha puesto de manifiesto en el Foro Mundial Inmobiliario de Reuters en Nueva York. Las transacciones se han disparado gracias a las mejores perspectivas para la mayor economía Latinoamericana, según ha apuntado un experto del sector.
El mejor ejemplo de este nuevo ‘boom’ del ‘ladrillo’ ha sido un proyecto residencial de 104 unidades lanzado hace dos semanas en el área de Vila Carrao en Sao Paulo dirigido a familias de ingresos medios. «Vendimos todas las unidades en cuatro horas», recordó Thomas Shapiro, presidente de GoldenTree InSite Partners, durante el Foro. También añadió que la empresa recientemente obtuvo cerca de 500 millones de dólares para invertir allí.
Shapiro admitió que el mercado inmobiliario de Brasil retrocedió en el cuarto trimestre, pero que ahora está creciendo «sustancialmente«. El ejecutivo dijo que las previsiones sobre la economía brasileña eran mejores de lo esperado para lo que resta del año y que el paquete de estímulo del Gobierno ayudó rescatar el mercado inmobiliario.
Oportunidades de inversión
Internacionalmente, Brasil ha mantenido un perfil bajo durante los últimos meses, añadió. Esto, finalmente, ha sido bueno para que su empresa identificara buenas oportunidades de inversión debido a que firmas inmobiliarias locales que cotizan en Bolsa, como Cyrella y Gafisa, que estaban sufriendo con la debacle del mercado de acciones.
«Se consiguieron muy pocos fondos para Brasil debido a que se olvidaron la de ‘B’ en el BRIC», dijo Shapiro. Apuntó que la mayor disponibilidad de dinero se orientó hacia India y China. La ‘R’ de BRIC significa Rusia. También afirmó que las clases más altas brasileñas tradicionalmente prefieren invertir en activos duros cuando llega una crisis y destacó que los brasileños generalmente no son inversionistas del mercado de acciones.
Shapiro ha descartado que se estuviera creando una ‘burbuja’ inmobiliaria en el país suramericano como la que golpeó a países como Estados Unidos y España. «Brasil nunca estuvo apalancado», dijo e indicó que las hipotecas representan solo el 2% del producto interior bruto.
«Una burbuja podría aparecer en el futuro, pero no veo que esté sucediendo en este momento», dijo Shapiro. Eso es particularmente irreal para el mercado residencial, dijo, en un país con un déficit habitacional de 8 millones de unidades. «Los compradores de esas unidades no son especuladores», concluyó.
